Este finde fuimos a trepar a Cuenca (tierra de nuestro anfitrión Manolito) con muchas ganas y cargaditos de motivación (bendita ignorancia). Aquello p'a mi que apretaba mucho, y esa carga de motivación pronto se convirtió en otra distinta: de chorizos, panceta, lomo, cervezas y chupitos. Así que al final el que mas grado hizo fue el Xo al que casi amputamos una pata.... eso sí, los demás hicimos lo que pudimos, y la próxima, mas y mejor!
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