Comenzamos la jornada del sábado a eso de las 11:00 de la mañana con una excursión con los kayaks para visualizar las zonas.
Le siguieron unos cuantos saltos desde una roca (de la que yo no me atreví a saltar).
y buscamos otra zona más vertical para relajar.
Y finalmente dimos con la perla preciosa.... el bloque perfecto para hacer psicobloc y con el que estuvimos jugando con sus fisuritas y agujeritos algo más de tres horitas.
Sobre las siete de la tarde, ya casi a punto de convertirnos en pez, salimos del agua y como todavía quedaba algo de fuerza nos fuimos derechitos al camping para jugar con la slack.
Equilibrio, muuucho equilibrio y algún pequeño salto, vuelta, posturitas y... muuchas caídas.
Más tarde un breve descanso y después una riquísima cena preparada por Ximo nuestro chef particular, y a dormir, pues el domingo nos esperaba otro intenso día.
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