Escalar en los Mallos de Riglos con sus paredes de conglomerado de hasta 300m de alto ha sido para algunos piltrafillas sus primeras vías de conglomerado, para otros euforia y satisfacción de poder escalar de nuevo por estas impresionantes paredes.
No hay nada que decir a los que ya han estado alguna vez escalando en estos paretones, a los no habeis estado nunca, debeis de ir aunque solo sea una vez.(seguro que repetireis)
Sábado: Euforia colectiva. Dos vías, dos cordadas. Alfredo, Monica y María optaron por la Pany-Haus. Carlos y Kike por el Espolón Adamelo. (Benja se decantó por el senderismo más relajado)
Domingo: Desastre total. Vías cortas y accidentadas.
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